lunes, 12 de diciembre de 2011

EL ASTURCON



El asturcón es uno de los caballos más antiguos y puros del mundo. Se conservan referencias históricas a los asturcones que datan hace más de 2.000 años. Son abundantes los textos en los que los romanos mencionan a los pequeños asturcones, que formaron parte, junto con sus dueños, de tropas que sirvieron por todo el Imperio. La raza asturiana de este mítico caballo se ha conservado a lo largo de los siglos formando una unidad diferenciable, constituyendo uno de los últimos exponentes de raza autóctona equina de toda la Europa Meridional. El Asturcón es una raza arcaica, que mantiene una morfología que debemos suponer muy semejante a la que tenía cuando se perfiló como tal raza, hace unos 2.800 años.
Dicen que el asturcón es un poni (en inglés pony, en francés poney) o caballo de pequeño tamaño (aquellos cuya alzada a la cruz es menor de 148 cm, criterio impuesto por la hipología francesa). Se supone que tal término deriva de Epona, diosa céltica de la caballería, a la cual se representaba siempre montada sobre un pequeño caballo.
Durante la edad media y moderna el asturcón fue pieza clave en la actividad económica del país. En el siglo XV eran llevados a Irlanda, donde eran muy apreciados, y en tiempos más cercanos incluso exportados a París, donde se les hacía arrastrar pequeños carruajes. Mientras perduró la tracción animal, grupos de asturcones eran vendidos anualmente en distintas zonas de España, para su uso en tareas agrícolas.
Los asturcones tienen una alzada de 1,25 m. de media, dependiendo del sistema de cría. Su cabeza es de tamaño mediano o pequeño, frente ancha y supranasales entrantes, más marcados en los machos. Los ojos son grandes, negros y vivos. Las orejas pequeñas y móviles. Los ollares amplios y dilatados. Las crines largas y muy pobladas. El cuello, de longitud media, moderadamente fino, tiende a curvarse en los machos adultos. El pecho de anchura y musculatura moderadas, posee una notable profundidad. Las extremidades son finas y fuertes. Tiene espejuelos anteriores, pequeños y ovalados, y los posteriores son muy pequeños o inexistentes. Las cernejas son escasas. Los cascos pequeños y redondeados. El tronco de costillares bien arqueados. La cola de nacimiento bajo y muy poblada. La grupa inclinada, nunca doble. La capa negra, castaña muy oscura, en la que sólo se admite la presencia de una estrella muy pequeña.
Los asturcones viven en libertad todo el año. Paren en el campo, siendo de una rusticidad asombrosa. Muestran de forma natural unos aires vistosos y característicos, junto a un vigor desproporcionado a su tamaño. Una vez domados ponen de manifiesto un temperamento excelente, lo que hace del asturcón un poni ideal para los niños. Además su acción es suave, sencilla y muy cómoda, a lo que hay que añadir la seguridad de su paso y su disposición natural para el salto. Con el arnés demuestra aptitudes excepcionales. 

FIESTA DEL ASTURCÓN

La Majada de Espineres será un año más el natural y espectacular escenario de la Fiesta del Asturcón, que como en anteriores ediciones se celebra el tercer sábado de agosto. Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, en este evento que cobra el rango de multitudinario se pretende destacar la importancia de la conservación del Asturcón, especie autóctona de caballo, única en Asturias.

 

Una importancia que trasciende lo meramente agrícola y ganadero, y que va más allá, que es una importancia cultural, histórica, antropológica, natural y, por supueto, turística…

En esta fiesta se pretende destacar la importancia de la conservación del asturcón, y en ella se procede a la doma y marca de los jóvenes y bravos caballos autóctonos, criados en plena naturaleza, así como a la doma de un semental.



La Fiesta del Asturcón, que desde hace treinta años se celebra en la Majada de Espineres, en el corazón de la Sierra del Sueve, es uno de los referentes festivos de esta comarca y del resto de Asturias. La celebración comienza en torno a las diez de la mañana con la demostración de deportes rurales, y a continuación se realiza una prueba de arrastre donde animal y hombre ponen a prueba su fuerza, astucia y habilidad. Posteriormente tiene lugar una demostración de tonada asturiana. Momento especialmente emotivo es el de la Misa al aire libre en un improvisado altar, y todo se completa con una exquisita degustación de carne “roxa”…

El plato fuerte llega por la tarde con el Marcaje y Doma de Potros, un espectáculo único en el que la lucha del caballo por su libertad en un marco paisajístico tan hermoso y con el fondo de la música de gaitas contribuye a crear una atmósfera mágica…






 

No hay comentarios: